JEREMÍAS 33:3

"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".

- Jeremías 33:3

Un Domingo con los niños de la Escuela fuimos por primera vez a ver un partido de Béisbol de Mayores de la Liga de Arequipa, fue grande nuestra sorpresa al ver que uno de los equipos se junto en circulo, leyeron un salmo e hicieron una oración, terminaron de hacerlo y prometieron esforzarse por ganar el partido en agradecimiento a que los niños fueron a verlos y alentarlos. 

Al final fue así!, ganaron con una amplia ventaja en un emocionante y divertido partido de Béisbol.

Aquella experiencia nos dejo una gran lección: la oración debe ser algo muy natural en nuestras vidas, un ejercicio espontaneo y fresco con el cual demostramos dependencia y confianza en Dios, a la vez que aumenta la seguridad en nosotros dándonos la certeza de que Dios obrara para bien conforme a su voluntad en aquello que le pedimos.

La oración no es algo reservado para personas religiosas, es una practica natural de una persona que simplemente sabe que depende de Dios.

Dios nos promete en su palabra responder nuestras oraciones y ademas de ello revelarnos cosas grandes y maravillosas que para muchos están ocultas y fuera de alcance, cosas reservadas para aquellos que depositan su confianza en El.

Te animamos a poner esos problemas o esos proyectos en las manos de Dios, su promesa es respondernos y aliviar nuestra carga.

"Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido". - Jeremías 33:3 (Traducción al Lenguaje Actual)

"Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar". - Mateo 11:28 (Traducción al Lenguaje Actual)